Aquellos que frecuentéis las carreteras autonómicas CL-613 (Palencia-Sahagún) y CL-615 (Palencia-Guardo), habréis encontrado con que, desde finales del mes de Octubre, las habituales líneas blancas que delimitan los bordes de la carretera cuentan con otra línea paralela de color verde. Pero, sobre todo, habréis podido advertir las múltiples señales verticales advirtiendo de la instalación de tramos de velocidad controlada por radar. Y esto es debido al nuevo proyecto experimental coordinado por la DGT y la Junta de Castilla y León, con un presupuesto superior a los 200.000 €, e ideado para mejorar la seguridad vial de las carreteras autonómicas mediante un control continuado de la velocidad. 

El mecanismo es sencillo. Se coloca un radar con una serie de cámaras a la entrada de los tramos, con el objetivo de registrar el tiempo exacto de paso y el número de matrícula de cada coche. Posteriormente, a la salida del tramo controlado, otro radar registrará el tiempo empleado por el coche que responda a esa matrícula, de manera que pueda ser calculado fácilmente la velocidad media a la cual ha circulado.

Este sistema se ha ido instalando en numerosos tramos de ambas carreteras, casi siempre a la salida y entrada de los pueblos, con el objetivo de impedir que alguien se desvíe de la ruta para “esquivar” a los radares. Asimismo, el color verde de la línea longitudinal que delimita la calzada y el arcén, además de su pretendida asociación futura con este tipo de tramos, también pretende generar en los conductores una sensación de estrechamiento (pintadas en paralelo a las habituales líneas blancas, pero estrechando la calzada unos centímetros) que les induzca a reducir la velocidad. 

Cualquiera que circule por dichas carreteras advertirá lo complicado que va a resultar de esta forma eludir los controles de velocidad, pues se va a tener en cuenta la velocidad media a lo largo de todo el tramo en vez de la velocidad punta a la que se pasa por el lugar donde está instalado el radar, como pasa con los fijos.

Si el proyecto experimental concluye con éxito, muy probablemente comencemos a ver más tramos de estas características en las carreteras españolas, como ya ocurre en países como Suecia y Holanda. Por ahora, sólo aquellos conductores que se desplacen hacia el norte o bien hacia el noroeste de la provincia de Palencia deberán vérselas con este nuevo experimento.